Estrategias para manejar emociones incómodas

En muchas ocasiones, los pacientes en consulta nos preguntan: «Cuando algo me molesta demasiado, ¿cómo puedo dejar de sentir lo que siento y de pensar lo que pienso?» o ¿Qué puedo hacer cuando me siento superado por mis emociones?”

Es común experimentar una sensación de impotencia cuando no podemos “controlar” lo que sentimos, y aún más frustrante, lo que hacemos. Pero antes de profundizar en las emociones, es importante empezar por entender qué son.

 

¿Qué son las emociones?

Las emociones son reacciones psicológicas y fisiológicas complejas que se activan en respuesta a estímulos internos o externos.
Involucran pensamientos, sensaciones corporales, comportamientos y expresiones faciales. Lo más importante es que las emociones son esenciales para nuestra vida: nos ayudan a interpretar, responder y adaptarnos a diferentes situaciones.

 

Entonces, ¿por qué son tan intensas e incómodas?

Aunque las emociones cumplen una función adaptativa, muchas veces pueden resultarnos incómodas o difíciles de manejar. Estas emociones no son “malas” ni “negativas”, simplemente son opuestas a las placenteras, como la alegría, el amor o la gratitud.

La forma en que aprendemos a relacionarnos con nuestras emociones se desarrolla desde la infancia, moldeada por nuestro entorno y nuestra personalidad. Algunas personas logran manejarlas mejor, mientras que otras enfrentan más dificultades.

 

Un ejemplo personal

Quiero compartir una experiencia personal. Durante noviembre y diciembre, noté que, en varias ocasiones, me encontraba en un estado de alerta constante. Imaginaba peligros donde no los había, hacía todo con prisa, quería que los demás también se apresuraran y me enfadaba cuando no lo lograba.

Llegué a consulta con mi psicóloga (sí, los psicólogos también necesitamos apoyo) y le conté lo que me estaba ocurriendo. Le describí una lista de situaciones en las que me sentía ansiosa, presentándolas como “mi problema”. Mi objetivo era que ella me ayudara a eliminar esa ansiedad, salir de terapia con una solución y dejar de sentirme así.

Sin embargo, durante la sesión me di cuenta de que consideraba mi ansiedad como algo molesto e inútil, y estaba enfocada únicamente en deshacerme de ella.

Es fácil decir que debemos aceptar nuestras emociones y aprender a usarlas a nuestro favor, pero ¿es tan simple como parece?
La respuesta, como sabemos, es “no”. Lo que funciona para mí puede no funcionar para ti. Cada persona tiene una relación única con sus emociones, y el reto está en encontrar estrategias que se adapten a nuestras necesidades sin generar consecuencias negativas.

 

Estrategias para gestionar emociones intensas

A continuación, comparto algunas herramientas prácticas para empezar a identificar y manejar emociones difíciles:

  1. Haz una pausa
    Detente un momento antes de continuar con lo que estás haciendo. Busca un lugar tranquilo donde puedas tomar un respiro.
  2. Respira profundamente
    Inhala y exhala de manera más pausada. Prueba esta técnica: inhala durante 4 segundos, retén el aire durante 7 segundos y exhala lentamente durante 8 segundos.
  3. Identifica lo que sientes físicamente
    Haz un chequeo corporal breve: nota tu temperatura, el ritmo de tu corazón y los cambios en tu respiración.
  4. Ponle un nombre a tu emoción
    Pregúntate: ¿Es miedo, rabia, ansiedad, tristeza o una combinación de todo? No te preocupes si no tienes una respuesta clara; el simple hecho de reflexionar ya te ayuda a tomar distancia de la emoción.
  5. Conéctate con el exterior
    Observa lo que te rodea, escucha los sonidos a tu alrededor y presta atención al momento presente.

 

Cuando necesitas ayuda adicional

Aunque estas recomendaciones pueden ser útiles, es importante reconocer que, en ocasiones, las emociones son demasiado intensas para manejarlas solos. En esos casos, buscar el apoyo de un especialista puede marcar la diferencia.

Muchas veces evitamos enfrentarnos a nuestras emociones incómodas porque preferimos alejarnos de ellas. Sin embargo, estas emociones suelen tener un mensaje para nosotros, y atenderlas nos permite crecer y adaptarnos.

Gracias por leer hasta aquí. Estaremos encantadas de saber de ti y, si lo necesitas, de acompañarte en este proceso. Puedes agendar tu primera visita con nosotras. 😊

 

 

Tu equipo de Mirada Interior – Centro de Psicología

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